El guante

Queridos bloggeros,

hoy no me quejaré, hoy os hablaré de un pequeño guante que perdió a su dueña o dueño a la salida del metro. Qué situación tan triste!!! No os parece muy triste imaginaros cómo el dueño, sin enterarse supongo, sigue su trayecto sin el pequeño guante, y cómo todo el resto de los transeúntes miramos apenados al pobre guante que ya no podrá estar nunca jamás con su hermano, ni con su dueño.
Eso sí, como el guante lo hiciera aposta, fue todo un suicidio. Y si fuera al revés, el dueño es un ihmumano! qué crueldad enorme! cómo se puede abandonar a un guante, ahí tirado, en el suelo, nevando!!!

De verdad, no quería quejarme, pero no lo he conseguido.

Buenas noches